Para evaluar la potencia de aspiración de un aspirador industrial, es necesario considerar varios parámetros clave que, en conjunto, ofrecen una visión completa de su rendimiento:
- Depresión (o Presión Estática): Medida en mbar o kPa, indica la capacidad del aspirador para generar vacío y levantar materiales pesados o superar resistencias (como mangueras largas, filtros sucios). Un valor alto es fundamental para aspirar virutas, líquidos densos, grava o en aplicaciones que requieren gran «fuerza de succión».
- Caudal de aire (o Flujo): Medido en m³/h o L/s, indica el volumen de aire movido. Un caudal elevado es crucial para eliminar rápidamente grandes cantidades de polvo fino o liviano, humos o para cubrir eficientemente grandes superficies.
- Potencia del motor (kW o CV): Aunque no es el único factor, una mayor potencia del motor generalmente permite alcanzar valores más altos de depresión y caudal.
- Eficiencia del sistema de filtración: Un buen filtro mantiene el rendimiento de succión a lo largo del tiempo y garantiza la calidad del aire de salida.
- Tipo de aplicación: La «potencia» ideal depende del material a aspirar (líquidos, sólidos, polvo fino, materiales pesados) y de la complejidad del sistema (longitud de mangueras, número de puntos de aspiración).